Todo listo en Barcelona, para la final de la Copa del Rey 2011

- Los Mossos decomisarán palos, botellas y objetos contundentes en Canaletes.
- Si hay altercados, emplearán su nueva lanzadera de bolas de espuma.
- 'Hacen daño, por eso las hemos comprado', ha explicado el comisario.

Ya casi está todo a punto para que comience el operativo especial de seguridad con motivo de la final de la Copa del Rey en Valencia. En caso de que gane el FC Barcelona, los Mossos d'Esquadra han diseñado un plan de seguridad en el que están movilizados casi mil efectivos. Serán un total de 963 los que velen por que no haya altercados en los alrededores de Canaletes -como se ha visto en anteriores celebraciones-, prestando atención también a la seguridad vial antes y después del partido en la AP-7, teniendo en cuenta que muchos seguidores se desplazarán en su coche particular hasta Mestalla.

El mensaje a los aficionados que tengan ganas de destrozar el centro de la ciudad es claro: "Aquí hay unas reglas del juego", ha dicho el comisario Joan Carles Molinero. Como prevención, los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana se encargarán de quitar terrazas, vallas, andamios, bicicletas y otros objetos que puedan servir de elemento arrojadizo o barricadas de Canaletes y plaza Catalunya. Un cordón de seguridad alrededor de toda esta zona formado por policías se encargará de decomisar palos, botellas u objetos peligrosos a los aficionados que los lleven para evitar problemas.

El comisario Manel Castellví, por su parte, ha explicado que también se blindará la estación de Sants y se pondrá más seguridad en el aeropuerto del Prat para cuando lleguen los jugadores del FC Barcelona. En caso de que ganen los azulgranas, no se descartaba anoche que el jueves circularan con su autobús por el centro de la ciudad.

En caso de que el cordón de seguridad no sea suficiente y haya quien quiera dedicarse al vandalismo más salvaje, los Mossos d'Esquadra cuentan con una nueva aliada, una lanzadora Brugger-Thomet GL-06, modelo Single Shot Launcher, que dispara bolas de espuma. Se trata de una neuva arma incorporada recientemente a la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra, y su uso es pionero en España. la primera vez que se utilizó esta lanzadora fue para frenar los disturbios en París de 2005, aunque su origen se remonta a un lanzagranadas militar.

El comisario Sergi Pla ha explicado sobre esta nueva arma que es "más ligera" que las escopetas que lanzan bolas de goma y que tiene "un altísimo nivel de precisión". Tanto es así que mantiene el objetivo a 50 metros del disparo. Otra de sus características es que apenas tiene rebote, con lo que se controla mucho más el lugar del impacto de la bola de espuma evitando efectos indeseados.

Estas lanzadoras tienen un precio medio en el mercado de unos 1.800 euros. El conseller Felip Puig ha dado a los Mossos d'Esquadra una decena, y no descarta comprar unas 20 más en caso que se compruebe que su resultado es el esperado por los mandos policiales. "Hacen daño, por eso las hemos comprado", ha explicado el comisario Pla, aunque recalcando que "es de lo menos lesivo que hay, pero no sustituye a las escopetas". De hecho, estas lanzaderas se dispararían después de las salvas (tiro al aire sin munición) y antes de las bolas de goma.

"La respuesta de la policía tiene que ser proporcional a la violencia de los manifestantes", ha dicho Pla, aunque recordando que "si ganas es porque superas la fuerza de los otros. La policía siempre tiene que ganar. Si no, vamos mal".
Fuente: elmundo.es