El FC Barcelona no entró en el partido como de costumbre. No tenía la posesión de balón, cuando la tenía su juego no estaba muy claro y no parecía saber cómo superar el trivote del medio campo del Real Madrid. Hasta el descanso, el Real Madrid fue superior.
El segundo tiempo la historia fue otra. El FC Barcelona salió en campo decidido a empujar al Real Madrid hasta atrás, controlar y dictar el ritmo del partido. Y así fue. El FC Barcelona, con la batuta de Xavi, volvió a funcionar como una orquesta y obligó al Real a jugar a la contra. Más oportunidades, más peligro, pero incapacidad para marcar frente a un Casillas que estuvo muy bien.
El empate al final de los 90 minutos se justificaba por lo que hicieron los dos equipos en cada parte. En la prórroga, el FC Barcelona salió fuerte otra vez, pero más relajado en la defensa. Eso fue fatal. En una recuperación de balón del medio campo blanco, Di María gana la espalda a Dani Alves, cruza con gran precisión al área donde Cristiano Ronaldo gana el duelo con el defensa y marca de cabeza. Se notó desorganización defensiva del FC Barcelona, algo que el Madrid logró.
Con la desventaja en el partido y con los minutos cayendo, FC el Barcelona fue a por el empate pero la prisa es enemiga de la perfección y los hombres de Guardiola no consiguieron marcar.
La ausencia de Puyol, o de un central que lo sustituya con calidad, la falta de capacidad de finalización y, quizás, un exceso de confianza fueron decisivos para que el FC Barcelona se fuera del Mestalla derrotado.
Fuente: barcelonaya.com
