Debut de Alexis Sánches en la Supercopa Español (Real Madrid vs FC Barcelona) sería una de las principales atracciones

Pocos secretos se guardan ya el Madrid y el Barcelona, que a finales del curso anterior se midieron cuatro veces en apenas 20 días. "El Madrid te puede jugar de todas las maneras. Es difícil saber cómo va a afrontar el partido porque tiene todos los registros", valoró ayer el técnico azulgrana, Pep Guardiola; "pero tampoco cambiará demasiado porque un equipo, sobre todo, varía cuando llega un entrenador nuevo y no es el caso".

Hay, sin embargo, un fichaje barcelonista (el único a la espera de que mañana firme Cesc y sin contar los ascensos de Thiago y Fontàs), que todavía no ha jugado con la camiseta del Barça. Sin mucho rodaje -empezó a entrenarse al inicio de esta semana con el grupo y entre medias tuvo un amistoso con Chile-, Alexis no parece apuntar a la titularidad, pero sí que se presume como una alternativa para oxigenar al equipo y, de paso, tratar de sorprender al Madrid en la ida de la Supercopa. "Nos aporta cosas que tenemos, pero en un nivel más limitado", reflexionó Andoni Zubizarreta, el director deportivo.

El Barça se fijó en Alexis hace bastante tiempo, pero fue el año pasado cuando intensificó su seguimiento, hasta el punto de que Guardiola llamó a Marcelo Bielsa -exseleccionador de Chile- para preguntarle por su vida privada, para saber si era un buen chico. Sobre lo deportivo, sin embargo, no hizo falta preguntarle. "No hay muchos jugadores en el mundo con sus características, que den tanta profundidad y utilicen tan bien el regate. Es muy difícil encontrar alguien así. Por eso ha sido tan deseado este verano", señala Tito Vilanova, el segundo entrenador del Barça. Entre otros, fue pretendido por el Manchester City, que cerró un acuerdo con el Udinese, su antiguo club. "Si me voy de aquí es para jugar en el Barça", soltó el futbolista a los dirigentes citizens, que se quedaron sin poder expresarle la oferta, con la palabra en la boca. Todo un carácter Alexis, que nunca tuvo miedo de discutir con Bielsa. "Su comportamiento es impecable.

Un joven alegre y humilde", convino Guardiola. "Quiere aprender y adaptarse a nuestra forma de jugar", explicó Valdés. "Cuenta con una ventaja respecto a aquellos a los que nos ha tocado llegar", intervino Mascherano; "conoce el sistema porque en Chile juegan de modo parecido al esquema de Guardiola".

El cuerpo técnico azulgrana, sin embargo, valora la capacidad para desplegarse por todo el frente del ataque del mediapunta durante su última estancia en Italia y extremo en su selección. "Es un futbolista que juega por fuera, pero que también sabe actuar por dentro. Tiene versatilidad y diversos estilos de juego", reseñó Zubizarreta. Valdés fue más lejos: "Nos aporta desborde, velocidad y agresividad". Y Guardiola indicó el camino a explotar: "Tiene perfil de desequilibrio, mucha pierna y va bien al espacio". Pero Vilanova rebajó el tono: "Sabemos que este año nos va a ayudar muchísimo, pero no le vamos a pedir que nos dé ya lo mejor. Necesita un periodo de adaptación". Algo que entiende Guardiola como una obligación. "Y, si no funciona, la responsabilidad, seguramente, será nuestra", aclaró.

Tampoco quiso poner pretextos el entrenador del Barça cuando le cuestionaron por el estado físico del equipo, que apenas habrá podido entrenarse un par de días con el grupo al completo antes de medirse al Madrid. "No hay excusas. Si hubiese querido que estuviesen mejor físicamente, les habría hecho venir antes. Pero he preferido el reposo", dijo; "esperamos coger pronto el tono competitivo y seguro que el Madrid nos ayuda a ello". Pretende el técnico, en cualquier caso, dar un impulso al equipo, al menos en lo psicológico, al concentrar al grupo un día antes, como hace usualmente en los enfrentamientos de la Champions, nunca en los de la Liga. "Durante el año nos vemos demasiado, pero ahora nos hemos visto poco y nos medimos al rival más fuerte posible", argumentó. Es decir, al Madrid: "Un equipo que ha hecho una pretemporada impecable".

Pero estos inconvenientes no acaban de preocupar a Guardiola: "Si uno no es optimista con estos jugadores y después de estos tres años, es mejor dejarlo". Para intentarlo cuenta con los de siempre y con Alexis. "No vea qué disparo tiene", sisean desde el vestuario. "Y cómo presiona", añaden. Un futbolista diferente, un jugador que puede sorprender desde cualquier parte.(elpais.com)