El dinero, sea en forma de Cesc o de otro jugador, estará en el campo para mejorar el equipo de Guardiola. Sólo en el caso de que el Barça no pudiera cerrar el traspaso del capitán del Arsenal se plantearía nuevos refuerzos, probablemente concretados en un defensa o un delantero. En ese supuesto se reabrirían las opciones de aquellos futbolistas que los servicios técnicos han colocado ordenadamente en las listas de refuerzos.
Hasta ahora el club ha trabajado con absoluta discreción en el refuerzo de ambas posiciones, pero sin dar ese paso inicial de entrar en conversaciones. Lo que sí estaba claro es que las reservas para fichajes estaban destinadas, al margen del fichaje de Alexis -la prioridad como apuntó Pep- a la posibilidad de cerrar la 'operación Cesc', también importante pues se calcula que entre el 'cash', la valoración de los jugadores del fútbol base que el Arsenal ha de pagar y los variables estimados estarían en juego unos 60 millones de euros.
Con el 14-A en el horizonte
El club pondrá toda la carne en el asador para pagar la llegada de Fàbregas, pero si la operación otra vez se acaba derrumbando inmediatamente se pondrá manos a la obra para apuntalar las posiciones pendientes atrás y delante para que Guardiola pueda trabajar con los nuevos efectivos con el mayor margen de tiempo. Aunque la feche del cierre del mercado es aún lejana, la temporada oficial empieza el día 14 para el Barça, con la Supercopa ante el Madrid.(mundodeportivo.com)
